Los adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) experimentan una variedad de desafíos, desde dificultad para concentrarse en el trabajo hasta desorganización persistente. Mientras que algunos se las arreglan sin intervención, otros consideran que la medicación es esencial para mejorar la función diaria.

Este artículo desglosa los medicamentos para el TDAH recetados con más frecuencia a adultos, explica cómo funcionan, sus posibles efectos secundarios y quién debe evitarlos.

Cómo funcionan los medicamentos para el TDAH

Los medicamentos para el TDAH se dirigen principalmente a neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, sustancias químicas del cerebro cruciales para la atención, la concentración y el control de los impulsos. Las dos clases principales son estimulantes y no estimulantes, cada una con propiedades únicas.

Los estimulantes suelen ser el tratamiento de primera línea. Aumentan rápidamente los niveles de dopamina y norepinefrina, mejorando la concentración en 30 a 60 minutos. Estos vienen en formulaciones de acción corta (que requieren múltiples dosis diarias) y de liberación prolongada (ER) para un control más sostenido.

Los no estimulantes funcionan de manera diferente, aumentando gradualmente los niveles de norepinefrina con el tiempo. Tardan entre 2 y 6 semanas en surtir efecto, pero ofrecen una cobertura más estable las 24 horas. A menudo se utilizan cuando los estimulantes son ineficaces o provocan efectos secundarios no deseados.

Medicamentos estimulantes: anfetaminas versus metilfenidato

Los estimulantes se dividen en dos categorías principales: los basados en anfetaminas y los basados en metilfenidato. Algunos estudios sugieren que las anfetaminas pueden tener un efecto más fuerte, pero las respuestas individuales varían.

Aquí hay un desglose de las opciones comunes de estimulantes ER:

Nombre del medicamento Formulario Duración
Adderall XR (anfetamina) Cápsulas Hasta 12 horas
Vyvanse (lisdexanfetamina) Cápsulas/Tabletas Hasta 12 horas
Mydayis (anfetamina) Cápsulas Hasta 16 horas
Concerta (metilfenidato) Tabletas 10–12 horas
Ritalin LA (metilfenidato) Cápsulas 8 horas
Focalin XR (dexmetilfenidato) Cápsulas Hasta 12 horas

Nota importante: Los estimulantes son sustancias controladas de la Lista II con potencial de adicción y dependencia.

Opciones no estimulantes para el TDAH

Los no estimulantes ofrecen una alternativa con menor riesgo de uso indebido y menos efectos de rebote (irritabilidad o agotamiento cuando el efecto del medicamento desaparece). Sin embargo, pueden ser menos eficaces para los déficits de atención y tardar más en funcionar.

A continuación se detallan medicamentos no estimulantes comunes:

Nombre del medicamento Formulario Frecuencia de dosificación
Strattera (atomoxetina) Cápsulas Una o dos veces al día
Intuniv (guanfacina ER) Tabletas Una vez al día
Kapvay (clonidina ER) Tabletas Una o dos veces al día
Qelbree (viloxazina ER) Cápsulas Una vez al día

Posibles efectos secundarios

Tanto los estimulantes como los no estimulantes pueden causar efectos secundarios, aunque la gravedad varía.

Los efectos secundarios de los estimulantes incluyen disminución del apetito, insomnio, dolores de cabeza, aumento de la frecuencia cardíaca/presión arterial, nerviosismo y problemas gastrointestinales. Algunas personas pueden experimentar apretar la mandíbula o rechinar los dientes.

Los efectos secundarios de los no estimulantes son generalmente más leves e incluyen náuseas, malestar estomacal, cambios en el sueño, sequedad de boca, mareos y fatiga.

Si los efectos secundarios son graves o interfieren con la vida diaria, consulte a su proveedor de atención médica.

¿Quién debería evitar estos medicamentos?

Ciertas condiciones médicas justifican tener precaución o evitar el uso de medicamentos para el TDAH:

  • Insomnio grave o trastornos del sueño.
  • Condiciones cardíacas o presión arterial alta no controlada.
  • Hipertiroidismo
  • Glaucoma
  • Ansiedad grave, trastorno de pánico, psicosis o trastorno bipolar
  • Historia de trastorno por uso de sustancias.
  • Embarazo o lactancia

Siempre informe su historial médico a su médico antes de comenzar a tomar medicamentos.

Hablando con su médico

Cuando hable sobre el tratamiento del TDAH, sea específico acerca de cómo la afección afecta su vida diaria. En lugar de declaraciones vagas como “Estoy distraído”, describa ejemplos concretos: plazos incumplidos, dificultad para completar tareas o cambio constante de tareas.

Pregúntele a su proveedor de atención médica acerca de:

  • La mejor opción de medicación para tu historial de salud.
  • Mejoras esperadas y cronogramas.
  • Efectos secundarios comunes y cómo controlarlos.
  • Planes de seguimiento de presión arterial, frecuencia cardíaca, estado de ánimo y sueño.

Conclusión

Elegir el medicamento adecuado para el TDAH implica una cuidadosa consideración de las necesidades individuales, el historial médico y los posibles efectos secundarios. Los estimulantes ofrecen una mejora rápida, mientras que los no estimulantes brindan una cobertura más constante. La comunicación abierta con su proveedor de atención médica es crucial para encontrar el plan de tratamiento más eficaz y seguro.