El cáncer de colon está aumentando entre los adultos más jóvenes y ahora es la principal causa de muerte por cáncer entre los hombres menores de 50 años y la segunda entre las mujeres. Para 2030, los diagnósticos entre las personas de 20 a 34 años podrían aumentar entre un 90 y un 124 %, y entre un 28 y un 46 % para las personas entre 35 y 49 años. ¿La buena noticia? Alrededor del 50% de los casos se pueden prevenir mediante cambios en el estilo de vida. Esto es lo que necesita saber.
Los fundamentos del cáncer de colon
El cáncer de colon se desarrolla cuando células anormales crecen sin control en el intestino grueso. A menudo comienzan como pólipos, que pueden volverse cancerosos y extenderse. Las colonoscopias periódicas son la mejor manera de detectar pólipos a tiempo. Por lo general, se recomiendan las pruebas de detección a partir de los 45 años, pero las personas más jóvenes con antecedentes familiares o afecciones como la colitis ulcerosa deberían considerar la posibilidad de realizar pruebas antes.
Seis pasos basados en evidencia para reducir su riesgo
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Mantenga una composición corporal saludable: El exceso de grasa abdominal está fuertemente relacionado con un aumento del 53% en el riesgo de cáncer de colon. Esto se debe a que promueve la inflamación, altera el microbioma intestinal y eleva el colesterol, el azúcar en sangre y la insulina. Concéntrese en perder grasa y desarrollar músculo mediante dietas ricas en proteínas y entrenamiento de fuerza.
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Aumente su consumo de fibra: La mayoría de los estadounidenses consumen sólo 16 gramos de fibra al día, muy por debajo de los 21 a 28 gramos recomendados para las mujeres y de 30 a 38 gramos para los hombres. La fibra favorece la salud intestinal e influye en el microbioma, que está relacionado con el riesgo de cáncer de colon. Priorice los alimentos ricos en fibra como lentejas y frutas, o considere un suplemento de fibra de calidad.
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Limitar las carnes procesadas: La Organización Mundial de la Salud clasifica las carnes procesadas como carcinógeno tipo 1. Cada porción diaria de 50 gramos aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. Minimice el consumo y evite los métodos de cocción a altas temperaturas que producen sustancias químicas nocivas en todas las carnes.
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Muévete más: La actividad física regular (más de siete horas semanales) está relacionada con un 40 % menos de riesgo de cáncer de colon. El ejercicio mejora el control del azúcar en sangre, reduce la inflamación y favorece un microbioma intestinal saludable.
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Optimice los niveles de vitamina D: La insuficiencia de vitamina D está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de colon. Un análisis de 2021 mostró un riesgo un 25% menor entre aquellos con mayor ingesta. Alrededor del 41% de los adultos estadounidenses tienen deficiencia. Apunte a un nivel en sangre de 50 ng/ml, lo que a menudo requiere suplementos (al menos 5000 UI al día).
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Incorpore ajo: Algunos estudios sugieren que comer más ajo puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal entre un 20 y un 29 %. El ajo contiene antioxidantes, favorece la salud intestinal y estimula la función inmunológica.
Por qué esto es importante
El cáncer de colon se está volviendo cada vez más común en adultos más jóvenes, impulsado por el estilo de vida y factores ambientales. Si bien la genética influye, los cambios proactivos en la dieta, el ejercicio y los suplementos pueden reducir significativamente su riesgo. Los exámenes periódicos siguen siendo cruciales para la detección temprana, pero la prevención es la herramienta más poderosa.
La conclusión: Las elecciones de estilo de vida tienen un profundo impacto en el riesgo de cáncer de colon. Tomar medidas para mejorar su dieta, su estado físico y su estado nutricional puede proteger su salud en las próximas décadas.























































