Para las personas que padecen colitis ulcerosa (CU), a menudo se recomiendan ajustes en la dieta, incluida la limitación de los azúcares refinados, para reducir la inflamación y mejorar la salud intestinal. Las investigaciones sugieren que el consumo elevado de azúcar puede empeorar los síntomas de la CU al alterar las bacterias intestinales y potencialmente dificultar la reparación del colon. La cuestión clave no es sólo que el azúcar afecta el intestino, sino cómo : fomentando un entorno donde las bacterias dañinas prosperan mientras que las beneficiosas disminuyen.

El problema del azúcar refinada

Los estudios en modelos animales demuestran un vínculo entre el consumo de azúcar y una mayor actividad de la enfermedad en la CU, principalmente debido a alteraciones en el equilibrio microbiano intestinal. La ingesta excesiva de azúcar también puede provocar un crecimiento excesivo de levaduras y promover bacterias proinflamatorias. Este desequilibrio debilita el sistema inmunológico y contribuye a las fluctuaciones del azúcar en sangre, que pueden exacerbar los síntomas de la CU.

Alternativas de edulcorantes naturales

Si bien no es necesario eliminar todos los edulcorantes, elegir opciones más saludables es crucial. Aquí hay cinco alternativas que las personas con CU pueden tolerar mejor:

  1. Miel: A diferencia del azúcar refinada, la miel contiene micronutrientes, antioxidantes e incluso pequeñas cantidades de fibra y proteínas. Estas propiedades ofrecen ventajas nutricionales además del dulzor.
  2. Jarabe de arce: El jarabe de arce puro (100% puro, sin aditivos) proporciona trazas de minerales esenciales como potasio, calcio y magnesio.
  3. Azúcar de coco: Derivada de la savia de la palma de coco, esta opción contiene compuestos antioxidantes, vitaminas C y E e inulina, una fibra soluble que puede ayudar a prevenir los picos de azúcar en la sangre.
  4. Conservas/mermeladas de frutas: Las conservas elaboradas únicamente con frutas y jugos retienen vitaminas y minerales, lo que ofrece cierto valor nutricional. Sin embargo, siempre revise las etiquetas para ver si hay azúcares refinados agregados.
  5. Fruta del monje: Este edulcorante natural se deriva de la planta del fruto del monje y contiene antioxidantes y un componente prebiótico potencial que favorece la salud intestinal.

Edulcorantes artificiales: proceda con precaución

Los edulcorantes artificiales (aspartamo, sucralosa, etc.) y los alcoholes de azúcar (sorbitol, xilitol, etc.) pueden parecer atractivos debido a su naturaleza baja en calorías. Sin embargo, pueden causar molestias gastrointestinales y alterar el equilibrio de las bacterias intestinales en personas con CU. Por estos motivos es recomendable minimizar su consumo.

La moderación es clave

Incluso los edulcorantes naturales deben utilizarse con moderación. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda limitar los azúcares agregados (incluidos los naturales) a no más del 6% de las calorías diarias: aproximadamente 100 calorías para las mujeres y 150 para los hombres. Pequeñas cantidades pueden realzar el sabor sin provocar efectos negativos, pero el consumo excesivo sigue siendo problemático.

En última instancia, si bien los azúcares refinados pueden exacerbar los síntomas de la CU, seleccionar alternativas naturales con moderación puede ayudar a mantener la salud intestinal y reducir la inflamación. El objetivo no es eliminar por completo el dulzor, sino tomar decisiones informadas que apoyen el bienestar digestivo.