La alopecia areata, una afección autoinmune que provoca una caída impredecible del cabello, puede ser difícil de rastrear objetivamente. Si bien muchos pacientes y médicos evalúan la gravedad visualmente, la puntuación Severity of Alopecia Tool (SALT) proporciona una forma estandarizada de medir la caída del cabello en el cuero cabelludo. Este artículo desglosa qué es la puntuación SALT, cómo se utiliza, sus limitaciones y por qué se está volviendo cada vez más importante tanto para las decisiones de tratamiento como para la cobertura del seguro.

Cómo funciona la puntuación SALT

La prueba SALT, realizada por un dermatólogo, asigna un número entre 0 y 100 para representar el porcentaje de pérdida de cabello en el cuero cabelludo. Una puntuación de 0 significa que no hay pérdida de cabello, mientras que 100 indica calvicie total. El proceso implica dividir visualmente el cuero cabelludo en cuatro cuadrantes (delantero, trasero, izquierdo y derecho) y estimar la pérdida de cabello en cada uno. Luego, estas estimaciones se promedian para producir una puntuación SALT total.

Según el Dr. Brendan Camp, dermatólogo de MDCS Dermatology, la prueba es rápida y solo tarda unos minutos en completarse. Esta eficiencia lo convierte en una herramienta práctica para evaluaciones rutinarias.

Interpretación de su puntuación SALT

Cuanto mayor sea el número, más grave será la alopecia. La Fundación Nacional de Alopecia Areata clasifica las puntuaciones de la siguiente manera:

  • 0–20: Alopecia areata leve (enfermedad inactiva)
  • 21–49: Alopecia areata moderada
  • 50–100: Alopecia areata grave

Una puntuación SALT de 20 o más a menudo indica la necesidad de tratamientos sistémicos, en lugar de solo soluciones tópicas, para estimular el crecimiento del cabello. Para los pacientes que ya están en tratamiento, la puntuación SALT sirve como punto de referencia objetivo para el progreso: una reducción de al menos el 50 % en la puntuación sugiere que el medicamento es eficaz.

Por qué es importante conocer su puntuación

La puntuación SALT no se trata sólo de medición; se trata de acceso a la atención. Cada vez más, las compañías aseguradoras lo exigen para justificar la cobertura de tratamientos de alopecia. Al proporcionar evidencia concreta de la gravedad de la enfermedad, la puntuación SALT fortalece las afirmaciones de necesidad médica.

Además, realizar un seguimiento de los cambios en su puntuación a lo largo del tiempo ayuda a perfeccionar las estrategias de tratamiento. Los dermatólogos pueden reevaluar después de tres a cinco meses de tratamiento y ajustar el enfoque si la puntuación no ha mejorado lo suficiente.

Limitaciones de la puntuación SALT

A pesar de su utilidad, la puntuación SALT tiene desventajas. Se centra únicamente en la caída del cabello del cuero cabelludo, ignorando otras zonas afectadas como las cejas, las pestañas o el vello corporal. Fundamentalmente, no tiene en cuenta el impacto psicológico de la alopecia: la ansiedad, la vergüenza o la depresión que a menudo acompañan a esta afección.

Al reconocer estas limitaciones, los investigadores han desarrollado herramientas de evaluación alternativas. La Escala de Alopecia Areata, por ejemplo, incluye en su evaluación la pérdida de vello corporal y los efectos psicosociales. Los dermatólogos también utilizan documentación fotográfica y descripciones cualitativas (leve, moderada, grave) para obtener una imagen más holística de la condición del paciente.

“La puntuación SALT proporciona una instantánea útil, pero incompleta, de la gravedad de la alopecia. Una evaluación integral requiere considerar los aspectos físicos y emocionales de la enfermedad”, dice el Dr. Oyetewa Asempa, dermatólogo especializado en caída del cabello en la Facultad de Medicina de Baylor.

Conclusión

La puntuación SALT es una herramienta valiosa para medir objetivamente la pérdida de cabello en el cuero cabelludo en la alopecia areata. Ayuda en las decisiones de tratamiento, ayuda a los pacientes a realizar un seguimiento del progreso y puede ser necesario para la cobertura del seguro. Sin embargo, es fundamental recordar que la puntuación es sólo una pieza del rompecabezas. Una evaluación integral considera el espectro completo de la enfermedad, incluido el impacto psicológico y la salud en general.