La stevia, un edulcorante natural derivado de las hojas de la planta Stevia rebaudiana, ha ganado popularidad como alternativa al azúcar. Es elogiado por su contenido cero calorías y su capacidad para satisfacer los antojos dulces sin aumentar los niveles de azúcar en la sangre. Pero, ¿es la stevia realmente un sustituto saludable del azúcar? ¿Existen posibles desventajas?
La dulce verdad sobre la Stevia:
La stevia tiene aproximadamente 300 veces más dulzor que el azúcar de mesa. La stevia de alta pureza (que contiene al menos un 95 % de glucósidos de esteviol) generalmente es reconocida como segura por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) para su uso en productos alimenticios. Sin embargo, no todos los productos con stevia son iguales.
Posibles preocupaciones:
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La pureza importa: Si bien los extractos de stevia de alta pureza se consideran seguros, algunos productos de stevia contienen materia vegetal adicional u otros ingredientes como edulcorantes artificiales. La FDA solo aprueba los tipos de mayor pureza para uso alimentario directo, pero estas versiones de menor pureza pueden venderse como suplementos dietéticos.
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Malestar estomacal: Algunas personas experimentan molestias digestivas al consumir stevia, como dolor de estómago, hinchazón, gases, náuseas o vómitos.
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Impacto en el microbioma intestinal: La investigación sobre los efectos de la stevia en las bacterias intestinales aún está emergiendo. Si bien algunos estudios sugieren que puede favorecer la salud intestinal, otros indican posibles alteraciones en el equilibrio de las bacterias beneficiosas y dañinas en el intestino. Se necesita más investigación para comprender su impacto a largo plazo.
- Aditivos a bordo: Incluso en los productos de stevia pura, los fabricantes suelen agregar otros ingredientes para mejorar el sabor, la textura o la estabilidad. Estos aditivos pueden incluir rellenos, saborizantes o edulcorantes adicionales.
Beneficios potenciales:
El atractivo de la stevia radica en gran medida en estas ventajas potenciales:
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Cero calorías: Para quienes cuidan su consumo de calorías, las personas que siguen una dieta cetogénica o quienes controlan la diabetes, la stevia proporciona dulzura sin la carga calórica del azúcar.
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Azúcar en sangre estable: A diferencia del azúcar, la stevia no eleva los niveles de glucosa en sangre, lo que la convierte en una opción potencialmente beneficiosa para las personas con diabetes tipo 2 o prediabetes. Algunos estudios incluso sugieren que reemplazar el azúcar con stevia puede reducir modestamente los niveles generales de azúcar en sangre.
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Respaldo para la presión arterial: Existe evidencia limitada pero intrigante de que la stevia podría contribuir a reducir la presión arterial, aunque se necesitan más investigaciones.
- Ayuda para el control de peso: Si bien no es una solución mágica, la naturaleza libre de calorías de la stevia y su capacidad para reducir la ingesta de azúcar podrían desempeñar un papel en los esfuerzos para controlar el peso.
Stevia versus edulcorantes artificiales: Si bien ambos ofrecen dulzura sin calorías, existen diferencias clave:
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Origen natural: La stevia es de origen vegetal, mientras que los edulcorantes artificiales se producen sintéticamente.
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Intensidad del dulzor: La mayoría de los edulcorantes artificiales son mucho más dulces que la stevia.
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Preocupaciones de salud: Algunos estudios asocian el consumo prolongado de ciertos edulcorantes artificiales con un mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas, aunque se necesita más investigación para establecer vínculos definitivos. Los efectos de la Stevia a este respecto siguen siendo menos claros.
Conclusión:
La stevia de alta pureza puede ser una alternativa viable al azúcar para muchas personas. Ofrece los beneficios potenciales de la dulzura sin calorías agregadas ni picos de azúcar en la sangre. Sin embargo, es fundamental elegir marcas reconocidas y ser consciente de los posibles efectos secundarios, especialmente los problemas digestivos. Al igual que con cualquier cambio en la dieta, la moderación es clave y siempre es recomendable consultar con su médico o un dietista registrado antes de realizar cambios significativos en su dieta.
