El agua es esencial para la vida y constituye entre el 50 y el 60% del cuerpo humano. Una hidratación adecuada favorece la lubricación de las articulaciones, la regulación de la temperatura, la función de los órganos, la circulación y la eliminación de desechos. Pero no toda el agua es igual. Los diferentes tipos de agua potable, desde el agua del grifo hasta el agua mineral, varían en composición y pueden ofrecer beneficios o riesgos únicos.
Agua del grifo: preocupaciones de accesibilidad y seguridad
El agua del grifo es la opción más común y asequible, suministrada por más de 150.000 sistemas públicos en todo el país. El tratamiento municipal elimina las impurezas nocivas, pero la confianza del público sigue siendo desigual. Aproximadamente el 15% de los adultos duda de la seguridad del agua del grifo, y el 39% prefiere el agua embotellada. El gusto también influye: al 26% no le gusta el sabor del agua del grifo.
Si tiene dudas sobre la calidad del agua del grifo, comuníquese con su proveedor local para obtener un Informe de confianza del consumidor que detalla los contaminantes. Esta transparencia es clave, ya que los sistemas de agua varían ampliamente en sus procesos de tratamiento.
Agua de pozo: una responsabilidad privada
Aproximadamente el 10% de la población estadounidense depende del agua de pozos privados. Si bien son asequibles, los pozos no están regulados por la Ley de Agua Potable Segura. Los propietarios de viviendas son los únicos responsables de garantizar que el agua de su pozo sea segura. Los estudios muestran que casi el 20% de los pozos privados contienen contaminantes que superan los parámetros sanitarios, incluidos metales, radionúclidos y nitratos. Las pruebas periódicas son cruciales para los usuarios de agua de pozo.
Agua filtrada: impacto limitado y riesgos bacterianos
Los filtros de agua tienen como objetivo mejorar el sabor, pero no alteran significativamente la composición del agua del grifo o del pozo. Los filtros que utilizan carbón (carbón activado) pueden eliminar minerales y algunas sustancias químicas, pero faltan normas federales. Cuatro estados (California, Iowa, Massachusetts y Wisconsin) tienen regulaciones de filtrado limitadas.
Lo más importante es que los filtros descuidados pueden generar bacterias y hongos, lo que potencialmente hace que el agua sea más tóxica que las fuentes sin filtrar. El mantenimiento constante es esencial.
Agua purificada: el estándar más alto
El agua purificada se somete a un tratamiento riguroso (destilación, desionización, ósmosis inversa) para cumplir con los estándares de la Farmacopea de EE. UU. Esto significa que debe estar prácticamente libre de químicos, con no más de 10 partes por millón de sólidos disueltos, y libre de microbios si se trata en consecuencia. El agua purificada representa el nivel más alto de pureza, pero carece de minerales naturales.
Aguas Naturales: Manantial y Mineral
- El agua de manantial se origina en formaciones subterráneas que fluyen naturalmente hacia la superficie. El agua de manantial embotellada debe cumplir con los estándares de la FDA, lo que garantiza que proviene de la misma fuente que el manantial que fluye.
- El agua mineral contiene minerales y oligoelementos naturales, con al menos 250 partes por millón de sólidos disueltos totales. Estos minerales deben provenir de la fuente del agua y no agregarse más tarde. Algunos productos comercializan falsamente agua purificada con sales añadidas como “agua mineral”.
Si bien el agua mineral puede ofrecer algunos beneficios para la salud, se necesita más investigación.
Agua con gas: un impulso carbonatado
El agua con gas es simplemente agua con dióxido de carbono. Algunas variedades embotelladas están etiquetadas como “agua potable con gas”, “agua mineral con gas” o “agua de manantial con gas”. Los estudios sugieren que el agua con gas puede mejorar el flujo sanguíneo y el estado de alerta, aunque no regula la percepción de la temperatura como el agua fría sin gas.
Agua alcalina: una afirmación controvertida
El agua alcalina tiene un pH más alto debido a la adición de minerales alcalinizantes. Sus defensores afirman que neutraliza la acidez del cuerpo y mejora la hidratación. Investigaciones limitadas sugieren beneficios potenciales, como una mayor densidad ósea en mujeres posmenopáusicas y alivio del reflujo ácido. Sin embargo, se requiere evidencia más sólida.
Agua destilada: pureza a un costo
El agua destilada se produce hirviendo y condensando, eliminando minerales y microbios. Si bien es seguro, tiene un sabor suave debido a la ausencia de minerales naturales. A menudo se recomienda agua destilada para humidificadores e irrigación nasal en lugar de beber.
¿Cuánta agua necesitas realmente?
No existen pautas únicas para todos. La ingesta diaria de agua varía según la edad, el clima, el peso, el nivel de actividad y el estado de salud. Las recomendaciones generales sugieren 11,5 tazas para mujeres y 15,5 tazas para hombres, incluidos los líquidos de los alimentos. Ajuste su ingesta según sus necesidades individuales y consulte a un proveedor de atención médica si no está seguro.
Reconocer la deshidratación
Incluso una deshidratación leve puede provocar síntomas como sed, fatiga y dolores de cabeza. Presta atención a las señales de tu cuerpo y prioriza la hidratación constante. Mantenerse adecuadamente hidratado es fundamental para la salud y el bienestar general.
