Una nueva cepa del virus de la influenza H3N2, denominada subclado K, se está propagando rápidamente, lo que genera preocupación sobre una temporada de influenza potencialmente grave en el hemisferio norte. Ya se están reportando aumentos repentinos de casos en el Reino Unido, Canadá y Japón, y la falta de coincidencia entre la cepa circulante y la formulación actual de la vacuna podría reducir significativamente la protección.
El problema: un virus cambiante
Es posible que la cepa H3N2 incluida en la vacuna contra la gripe de este año no se dirija adecuadamente al subclado K. El virus ha sufrido siete mutaciones desde que se seleccionaron las cepas de la vacuna, lo que crea una desconexión significativa. Esto significa que incluso si se vacuna, su sistema inmunológico puede tener dificultades para reconocer y neutralizar la nueva cepa de manera efectiva. Si bien la vacuna todavía ofrece cierta protección, su eficacia podría caer de un promedio del 60% a tan solo el 30% en casos de un desajuste grave.
La selección de cepas de vacunas es un proceso complejo coordinado por la Organización Mundial de la Salud, pero depende de predicciones hechas con meses de antelación. El tiempo necesario para la producción de vacunas significa que es poco probable que cualquier nueva mutación que surja después de febrero se tenga en cuenta en la formulación actual.
Actividad mundial de la gripe: casos en aumento, sistemas abrumados
Varias regiones ya están experimentando fuertes aumentos en los casos de gripe. Japón ha experimentado un aumento de seis veces en comparación con el año pasado, lo que ha provocado miles de cierres de escuelas. En Inglaterra, los funcionarios de salud advierten sobre un “invierno cruel” en el que los casos de gripe se triplicarán en comparación con el mismo período del año pasado, lo que podría abrumar a hospitales y clínicas. Canadá también informa de un aumento de la actividad, aunque la cepa dominante sigue siendo la H1N1 por ahora.
Salud pública de EE. UU. en desorden
La situación en Estados Unidos es particularmente preocupante debido a los recientes cierres gubernamentales y recortes en la financiación de la salud pública. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tuvieron dificultades para proporcionar información actualizada durante el cierre de 43 días, y los recortes de fondos a largo plazo bajo la administración anterior, junto con las reducciones de personal, pueden afectar aún más la capacidad de la agencia para monitorear y responder a la evolución de la temporada de gripe. Las muertes relacionadas con la gripe en Estados Unidos han oscilado entre 6.300 y más de 52.000 en la última década, lo que genera temores de que una infraestructura de salud pública debilitada pueda exacerbar la crisis.
Qué puedes hacer: estrategias de protección
A pesar de los desafíos, hay medidas que puede tomar para protegerse:
- Vacúnese: Incluso si no coincide, la vacuna aún ofrece cierta protección. Es mejor que ninguna protección.
- Practique una buena higiene: Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
- Use máscaras y ventile los espacios: Si bien no son infalibles, las máscaras y la ventilación adecuada pueden reducir la transmisión.
- Manténgase informado: Supervise la actividad de la gripe en su área y evite reuniones aglomeradas si los casos son elevados.
El estado actual de la infraestructura de salud pública hace que la responsabilidad personal sea más crítica que nunca. La próxima temporada de gripe podría ser grave y las medidas proactivas son esenciales para mitigar el riesgo.
La temporada de gripe podría ser peor que nunca y el gobierno de EE. UU. ha hecho poco para prepararse
